Volvio la esencia de un derbi: Volvieron a escaparse vivos....

Betis 1 - Sevilla 1

Créeme, querido lector, que cuando hablo de escaparse vivos no hago la más mínima referencia a ningún acto violento. Más bien a esa sensación que se queda en el subconsciente de los béticos cada vez que nuestros vecinos pisan Heliópolis y el árbitro pita el final. Y eso que el resultado, a mi entender, es totalmente justo a pesar de jugar casi veinte minutos con un hombre más en el campo.

Fiesta en las calles y colorido en las gradas, con dos bonitos tifos. Y por supuesto, guerra de cánticos entre ambas aficiones que ya se echaban de menos. Chapó para ambas.

El Betis de Mel salió atrevido al terreno de juego. Poniendo en liza un 4-4-2 con un Cañas supliendo la baja de Mario y el mismo equipo que venció semanas atrás al Sporting de Preciado. Pero el Sevilla, bien armado en el terreno de juego, fue quien puso las ocasiones en los minutos iniciales. Negredo la tuvo en un mano a mano tras un fuera de juego mal tirado por Dorado, Luna tuvo otra similar en un regalo de Iriney con el equipo saliendo y Fazio, de cabeza, a la salida de un corner, también. Todas ellas fueron desbaratadas por un buen Casto.

A pesar del dominio vecino el Betis se adelantó en el marcador. Beñat lanzó magistralmente un saque de falta al borde del área que se coló por donde las arañas tejen sus hilos. 1-0 en el minuto 20 y momento que aprovecha un auténtico caco para mangarle el ordenador a un fotógrafo a pie de césped; lo que me quedaba por escuchar.

Pero el Sevilla supo reponerse con constantes entradas por banda de Jesús Navas, que vio en el lateral izquierdo de un mermado Nacho, una auténtica autopista. Y en una de esas, el de Los Palacios puso el balón en el área pequeña. Casto se quedó a media salida, Isidoro no encimó lo suficiente y Negredo, completamente solo y a puerta vacía, solo tuvo que poner la cabeza. 1-1 al descaso.

La segunda parte cambió totalmente de color. Si la primera había sido sevillista, la segunda tomó color verdiblanco. El equipo salió más fresco tras la charla de Mel. Y tuvo ocasiones, vaya si las tuvo, en los pies de Montero, Beñat y Cañas. La del ecuatoriano con el balón a las nubes, pero prácticamente, a puerta vacía. Y comenzó el carrusel de cambios de ambos equipos. El Betis le metió intensidad dando entrada a Pozuelo por Montero. Y el Sevilla, que daba por bueno el empate tras su nefasta racha, hizo lo mismo pero con la intención de aguantar el resultado.

Y en una contra bética, Fazio, que ya tenía una tarjeta, derribó a Santa Cruz. Segunda y a la calle. Pero como es habitual, el Betis no supo aprovechar esta superioridad. Este que escribe, sin tener dotes de entrenador, ni mucho menos, quiere aportar su parecer. Si tal vez, cuando el Sevilla se queda con un menos, el Betis aprovecha mejor las entradas por banda incluyendo a un tipo rápido como Pereira, probablemente podríamos haber rascado algo más. No obstante, Salva Sevilla, que sustituyó a un muy buen Juanma, lo hizo bastante bien, pero la aglomeración de futbolistas por la zona central era evidente.

Faltando apenas diez minutos, Mel dio entrada a Molina por un Beñat totalmente desfondado. El Sevilla, tras la expulsión se dedicaba a defender y el Betis a atacar pero de manera desorganizada. De hecho, acumulaba a Rubén, Molina y Santa Cruz por la zona central.

Y en el minuto 90, llegó la jugada polémica de cada derbi. Molina, que encaraba a Javi Varas, fue derribado por Cáceres. Probablemente, si Fazio no hubiese sido expulsado antes (totalmente de manera justa), hubiese señalado la pena máxima. Pero el árbitro prefirió no polemizar el partido y poner punto y final con un resultado justo.

Conclusiones: Una parte para cada equipo. El Betis debió imprimir más ritmo e ir a por el partido cuando se quedó con un jugador más. Expulsión justa y penalti no pitado.

Por eso, como decía al principio, se queda esa sensación de poder haberle hincado el diente.

Terminamos la primera vuelta con 23 puntos, algo más de la media que nos llevaría a la permanencia y con una gran mejoría en el juego. Que siga así.

Carlos Delgado.

PD: Felicidades a ambas aficiones por el ejemplar comportamiento y al SFC por el homenaje a Miki Roqué.