Segunda Cresta, Segunda Victoria

Real Betis 1 – Real Mallorca 0

Viendo en el título de esta crónica, por dos veces repetida la palabra segunda, algunos aun no somos capaces de hacernos a la idea del cambio de categoría, debido a que, nuestro equipo, a pesar de sacar los partidos adelante con más sacrificio que en meses anteriores, sigue dando las bastantes muestras de fiabilidad que ya presentaba en la temporada pasada, cuando aun militábamos en la categoría de plata del fútbol español.

Con leves pinceladas en el equipo inicial respecto al mes de Mayo, algunas de ellas casi obligadas para mejorar el nivel que exige la máxima categoría (Javi Chica por Isidoro, Amaya por Roversio y J. Montero por el anárquico Emaná), nuestro Betis, da muestras de una fiabilidad impropia de un equipo recién ascendido, pero con el reconocible sello que Mel le supo implantar a esta plantilla la pasada campaña.

Salió al ataque el Betis, como nos tiene acostumbrado. Enfrente, un rival de los que puede denominarse asentado en esta liga, a diferencia del endeble Granada de la primera jornada (2ª del calendario para los mamones que llevan corbata y ponen un partido en Sevilla en pleno verano a las 12 del mediodía).

Partido abierto en el que Alfaro y Nsúe, por parte balear, pudieron adelantar al equipo visitante; y con Rubén Castro, Salva y Jorge Molina (doble ocasión manifiesta incluída) también pudieron poner por delante al Betis. Incluso, nos birlaron un penalti de esos que dicen ser de libro.

En la segunda mitad, el Mallorca aguardó atrás esperando para salir a la contra. El Betis comenzó con el carrusel de cambios en los que Pereira, Vadillo y Santa Cruz (flamante fichaje verdiblanco) suplieron a Jeff. Montero, Salva Sevilla y Jorge Molina. Apuesta arriesgada del Mel que salió vencedora cuando en los últimos minutos Rubén Castro remachara una jugada a balón parado a la red dándole al Betis sus segundos y más que merecidos tres puntos.

Como notas positivas a sacar del partido es la aportación defensiva de Javi Chica y Chechu Dorado, crecido este último en la máxima categoría. Espléndido Amaya en el juego aéreo, aunque lento en la anticipación. Muy cumplidor Nacho, sumándose bien al ataque. Beñat, Iriney y Salva, en su línea general. Algo intermitente el almeriense en este partido, debe aparecer más en próximos envites. Y arriba lo mejor. Jeffenson Montero aporta el desborde y la velocidad, a pesar de que le falta culminar. Molina fijó a la defensa y supo jugar de espaldas dejando varios balones francos para la segunda línea verdiblanca. Y el gol tiene acento canario y lo firma el mismo de la pasada temporada. Impresionante Rubén Castro. Cae a banda, desborda, juega entre líneas y marca. Más no se puede pedir.

En el debe verdiblanco, los huecos que se dejan en defensa. Debe mejorar mucho la cobertura, pues en próximos partidos, probablemente nos cueste algún gol. Por cierto, lo de Casto es para enmarcarlo. Impresionante en el estado de forma que se encuentra el cancerbero. Salvó al Betis en varias ocasiones y transmite serenidad, seguridad y tranquilidad a la defensa. Qué dure.

En resumen, comienza el Betis con muy buen pie en la élite nacional. Al mismo ritmo con el que su delantero celebrar los goles que valen puntos: Segunda cresta, segunda victoria. Seis de seis. Qué el ritmo no pare.

PD: Algún día, cuando mi Presidente me permita utilizar palabras malsonantes, me dirigiré con sumo aprecio a los señores de la federación que permiten que personas de más de 80 años, como la que hoy tenida sentada a mi vera, aguanten más de treinta grados a pleno sol de verano en hora punta.

Carlos Delgado.

“Hay una leyenda que recorre el mundo entero…”