Plena Torrija Cuaresmal

Real Betis Balompié 1 – 1 Real Club Celta de Vigo

Ante todo pedir disculpas por la tardanza en la cronica de esta semana, es lo que tiene que las cosas se estropeen...... gracias por vuestra comprension

Confiábamos los béticos en la recuperación anímica, psicológica y táctica del equipo; pero los dos últimos encuentros vuelven a demostrar que este Betis ha bajado el pie del acelerador pues en ninguno de ellos, salvo escasos minutos, ha demostrado ser mejor que el equipo que le precede y el que le sigue de cerca.

Prueba de ello es que a los pocos minutos de empezar el encuentro una simple jugada de tiralíneas pilla despistada a la zaga bética y De Lucas sirve para que David Rodríguez remache desde el borde del área pequeña. Mazazo descomunal.Cuando peor pintaban las cosas para el equipo verdiblanco, este supo reponerse con las pocas dosis de buen fútbol que demuestra últimamente. Jorge Molina, Rubén Castro y Emaná lo intentaron por activa y por pasiva, pero el poste, el portero y los errores impedían el empate hasta que el camerunés le regaló el gol al ex del Elche tras una muy buena contra comenzada por Rubén Castro.

Y en esas, el árbitro empezó con su discutida rigurosidad. Si ya el gol del equipo gallego daba lugar a las dudas de un posible fuera de juego (personalmente creo que lo es), la primera expulsión del equipo vigués no sería menos rigurosa. Con el partido así el Betis no supo aprovechar la media hora larga que tuvo para adelantarse en el marcador con uno más, sentenciar el partido y dispararse en la liga; pues solo tuvo un cabezazo inexplicablemente errado por Castro. Por el contrario, lo que se veía venir desde lejos terminó sucediendo: expulsión de algún futbolista bético amonestado, en este caso Belenguer.

El partido terminó con ambos equipos firmando un empate que a ninguno le venía bien pero que tampoco le iba a hacer daño. La segunda expulsión del equipo vigués es anecdótica a pesar de que Herrera quisiera crear una polémica hablando de vergüenza. Yo de vergüenza no hablo, pero sacar a un futbolista con una amarilla al terreno de juego sabiendo que una mano involuntaria lo puede mandar a la caseta es de juzgado de guardia.

Han de ser analizadas varias cosas más. Lo primero es el cambio de Emaná. Está claro que el que maneja la plantilla es Pepe Mel y que lo está haciendo de categoría, de hecho la posición en la tabla lo dice. Pero el pasado Domingo no hacía falta tener el carné de entrenador para ver que Emaná era el único que podía desequilibrar el encuentro.

Al tema de Momo no es necesario darle tanta importancia, pues a pesar de salir de la lesión no lo hizo nada mal, es más, intervino con más aciertos que errores.

Y por último la afición. Con el partido en el alambre el campo debe rugir, apretar y encerrar al rival. De hecho lo hizo hasta que se consiguió el empate y luego desistió. Debemos saber que jugamos un papel muy importante y que cualquier empujón desde la grada puede darnos el gol del ascenso. Esperemos que a todos se nos pase la torrija cuaresmal y encaremos la feria con mejores expectativas, si cabe.

A ver que pasa en Jerez, donde la peña estará representada con ambas camisetas. Todo un lujo señores.

Carlos Delgado.

Volveremos otra vez…volveremos a primera…Real Betis Balompié…

PD: Gracias al síndrome de Diógenes que tiene el malévolo de la calle Jabugo he conseguido dos camisetas históricas.

La primera de Juanito Sabas, el mítico 19 que ponía el Villamarín patas arriba cuando salía los últimos minutos.

La segunda de Juan Merino (Tiene dos huevos, Merino…), con el número 6, camiseta de color negra y manga larga.

Gracias Donmanué, ersielotiluminó!!!